Fecha: 23/04/2025
La sostenibilidad se ha consolidado como uno de los pilares estratégicos para el desarrollo industrial y la preservación de los recursos naturales. Desde que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) formalizó los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015, gobiernos, empresas e instituciones han redoblado sus esfuerzos para adoptar prácticas más responsables en línea con la economía verde.
Con un escenario global cada vez más desafiante, impulsado por el cambio climático, las regulaciones ambientales y los cambios en el comportamiento de los consumidores, la necesidad de integrar la sostenibilidad en las cadenas de producción se ha vuelto innegociable. En este sentido, Brasil, considerado uno de los principales actores del agronegocio y de la industria alimentaria, ha avanzado en la adopción de modelos sostenibles, reforzando su posición de liderazgo en el sector.
Para entender este panorama, este contenido explora las principales tendencias que deben impactar en la sostenibilidad industrial, abarcando temas como la economía circular, la trazabilidad, ESG e iniciativas innovadoras que están redefiniendo la forma en que se utilizan los recursos. También destacamos las acciones de BRF Ingredients, que combina innovación y responsabilidad medioambiental para construir un modelo de producción más eficiente y sostenible.
Temas:
- ● Origen y panorama de la sostenibilidad
- ● Principales tendencias mundiales y cambios en el panorama medioambiental
- ● Cómo la valorización de los coproductos repercute positivamente en la economía circular
- ● La importancia de la cadena integrada para la trazabilidad, la seguridad y la ESG
- ● Iniciativas sostenibles adoptadas por BRF Ingredients
Origen y panorama de la sostenibilidad
El concepto de sostenibilidad se introdujo oficialmente en 1987 durante la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CMMAD) de las Naciones Unidas (ONU), bajo la dirección de la ex Primera Ministra noruega Gro Harlem Brundtland.
Desde entonces, el concepto se ha convertido en un principio rector para equilibrar el crecimiento económico, la preservación del medio ambiente y el bienestar social, y ha sido ampliamente incorporado por gobiernos, empresas y la sociedad.
Hoy en día, la sostenibilidad es más que un concepto, se ha convertido en un compromiso global, impulsado por los marcos normativos y las nuevas demandas del mercado.
Vinculado a ello, el avance en la necesidad de mitigar los impactos ambientales y adoptar modelos de producción más eficientes sitúa la sostenibilidad en el centro de los modelos estructurales de las empresas, orientando las innovaciones que buscan conciliar el desarrollo económico y la responsabilidad ambiental.
Principales tendencias mundiales y cambios en el panorama medioambiental
El avance de las prácticas sostenibles se ha visto impulsado por factores como las nuevas normativas medioambientales, los cambios en el comportamiento de los consumidores y las innovaciones tecnológicas orientadas a la eficiencia productiva.
Desde 2015, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas lanzó los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a través del informe “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, el debate sobre el desarrollo sostenible se ha intensificado en diversos ámbitos.
En los últimos años, los principales mercados mundiales han establecido directrices más estrictas para reducir las emisiones de carbono y promover un uso más responsable de los recursos naturales.
La Unión Europea, por ejemplo, ha reforzado sus políticas medioambientales a través del Pacto Verde Europeo, que establece objetivos ambiciosos para descarbonizar la economía.
En Brasil, el país se prepara para acoger uno de los acontecimientos más importantes sobre el tema: la 30ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que tendrá lugar en Belém, Pará, en noviembre de 2025. El evento reunirá a líderes mundiales, científicos y representantes de la sociedad civil para debatir soluciones a la crisis climática. Se calcula que la conferencia acogerá a más de 40.000 visitantes, entre delegaciones gubernamentales y expertos en sostenibilidad.
Ante este panorama, es probable que algunas tendencias adquieran aún más relevancia en 2025:
Economía circular y optimización de residuos
Las empresas tratan de minimizar los residuos transformando los subproductos en insumos valiosos para nuevas aplicaciones industriales.
Descarbonización y energías renovables
La adopción de fuentes de energía más limpias y la búsqueda de procesos con bajas emisiones de carbono se consolidan como prioridades estratégicas.
Trazabilidad y seguridad alimentaria
El uso de tecnologías que garanticen la transparencia en la cadena de producción refuerza la confianza de los consumidores y cumple los requisitos normativos.
Bioeconomía y soluciones sostenibles
La valorización de materias primas renovables y la sustitución de insumos sintéticos por alternativas biotecnológicas amplían las oportunidades en el sector productivo.
Cómo la valorización de los coproductos repercute positivamente en la economía circular
La incorporación de coproductos y residuos en los procesos productivos ha sido una estrategia esencial para alcanzar una industria más sostenible, optimizando el uso de los recursos y reduciendo los residuos.
Según Melo (2021), los coproductos se generan continuamente en las actividades industriales esenciales, por lo que su presencia en las cadenas de producción es inevitable. De esta forma, la valorización de estos coproductos en la agroindustria ha permitido nuevas aplicaciones que agregan valor a las cadenas productivas, reducen los impactos ambientales y se convierten en alternativas viables para la nutrición animal, siendo utilizados como suplementos en la alimentación, especialmente en períodos de escasez de forraje debido a la estacionalidad.
Con la incorporación de esta estrategia, se espera mejorar la eficiencia de la producción y reducir los costos para los productores, convirtiéndose en una opción más asequible en comparación con los ingredientes convencionales (AZEVÊDO et al., 2012).
Además de la alimentación animal, la valorización de residuos impulsa la economía circular en diversos sectores, ya que la reutilización de biomateriales permite el desarrollo de nuevos productos, reduce la necesidad de materias primas vírgenes y minimiza las emisiones de carbono.
La importancia de la cadena integrada para la trazabilidad, la seguridad y la ESG
El concepto de ESG (Environmental, Social and Governance) adquirió relevancia mundial con el informe "Who Cares Wins" de 2004, una iniciativa conjunta de las Naciones Unidas (ONU) y las instituciones financieras denominada Pacto Mundial de la ONU.
El objetivo era elaborar directrices para integrar las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza empresarial en la gestión de activos y otros sectores estratégicos. Desde entonces, el tema se ha convertido en fundamental para las empresas que pretenden operar de forma más responsable y acorde con las exigencias de consumidores, inversores y organismos reguladores.
En este sentido, ha ganado protagonismo la integración de la cadena de producción, garantizando un estricto control sobre el origen de los insumos, los procesos industriales y el destino de los productos, con vistas a mejorar la eficiencia operativa y reforzar el cumplimiento de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
La trazabilidad es uno de los pilares de las prácticas sostenibles, ya que permite un seguimiento detallado de todas las fases de producción. Según Vinholis y Azevedo (2003), un sistema de trazabilidad, informatizado o no, permite controlar diferentes informaciones relacionadas con el proceso de producción, incluidos datos sobre productos, personal y servicios.
En el sector agroindustrial, esta práctica garantiza la seguridad alimentaria al permitir identificar rápidamente posibles fallos, reduciendo los riesgos para la salud y reforzando la fiabilidad de los productos. Además, los sistemas integrados de trazabilidad posibilitan la adopción de certificaciones de calidad, agregando valor a la cadena productiva y aumentando la competitividad en el mercado global.
Otro aspecto fundamental de la cadena integrada es su contribución a la sostenibilidad, ya que las empresas que implementan un seguimiento continuo son capaces de optimizar los recursos, reducir los residuos y mitigar los impactos de manera más eficiente, garantizando el cumplimiento de los objetivos ambientales y sociales.
En el escenario ESG, este control refuerza el compromiso de las empresas con la producción responsable, en línea con las mejores prácticas internacionales. Al adoptar un enfoque integrado y trazable, la industria refuerza su credibilidad y promueve un modelo de producción más seguro y sostenible.
Iniciativas sostenibles adoptadas por BRF Ingredients
La sostenibilidad ha sido uno de los principales motores de la evolución de los procesos industriales, impulsando a las empresas a adoptar prácticas más responsables, centradas en la eficiencia productiva y la alineación con los requisitos ambientales y sociales.
En este escenario, la trazabilidad, la economía circular y la gestión eficiente de los recursos se han convertido en factores clave para garantizar una producción sostenible y de alto valor añadido.
Comprometida con este avance, BRF Ingredients implementa un modelo de cadena de producción integrada en el que los coproductos se reutilizan para fabricar ingredientes esenciales para sectores como Nutrición Animal, Ingredientes Alimentarios y Salud Humana.
Con el fin de seguir cumpliendo, la empresa también actúa dentro de sus compromisos ESG globales, alineándose con el 12º Objetivo de la ONU: Consumo y Producción Responsables. Sus acciones incluyen el desarrollo de soluciones sostenibles para el bienestar animal, la reducción del impacto medioambiental y la creación de relaciones comerciales más transparentes y responsables.
En este contexto, el Plan de Sostenibilidad de BRF se destaca por integrar todo el proceso productivo, desde el comportamiento de los socios hasta las iniciativas de inclusión social, reducción de residuos, promoción del bienestar animal y desarrollo de ingredientes con menor impacto ambiental.
Consideraciones finales
La sostenibilidad es una responsabilidad esencial para garantizar el equilibrio entre el crecimiento económico y la preservación del medio ambiente.
A lo largo de los años, el tema se ha vuelto cada vez más estratégico para gobiernos y empresas, impulsado por reglamentaciones más estrictas, cambios en el comportamiento de los consumidores y avances tecnológicos que permiten procesos de producción más eficientes y responsables.
En este contexto, BRF Ingredients se dedica continuamente a desarrollar soluciones que valoricen los coproductos, reduzcan los residuos y promuevan un modelo de producción alineado con las directrices ambientales y sociales más avanzadas.
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